- El ex rector de la UNAM dicta magna conferencia en el FICMaya 2013
Mérida, Yucatán.- El reconocido biólogo mexicano, José
Sarukhán Kermez, convocó a retomar los elementos del modelo agrícola de los
mayas para generar proyectos que combinen la conservación ecológica con la
viabilidad económica.
Durante su participación en el Festival Internacional de la
Cultura Maya (FICMaya) 2013, el coordinador
de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(CONABIO) refirió que las formas actuales del cultivo, a diferencia de las del
ancestral pueblo, han alterado el hábitat de numerosas especies orillándolas al
peligro de extinguirse, por lo que insistió en desarrollar esquemas que
garanticen la preservación del capital natural y la producción económica.
“El modelo agrícola implementado por los mayas transformó el
paisaje de Mesoamérica, pero sin graves afectaciones a los ecosistemas. Sin
embargo, hoy en día, tan sólo en esta zona donde se asentó esa civilización
prehispánica se ha cambiado y modificado el 96 por ciento de las selvas y
bosques, además de que entre 1975 y 2005 se perdieron más de dos mil hectáreas
de manglares, lo que afecta a la vida marina y repercute en la pesca”, recalcó.
Al dictar la magna conferencia titulada “El capital natural
del mundo maya”, el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) indicó que el bienestar social depende de diversos tipos de capital,
siendo el natural el que se encuentra en la base del sistema económico y sostiene
a los otros como el humano, social, manufacturero y financiero.
No obstante, señaló, no nos damos cuenta de eso y prueba de
ello es que al haber una pérdida en las reservas monetarias internacionales
todos entran en alerta, pero eso rara vez ocurre cuando se extingue una selva o
bosque.
Ante una nutrida asistencia, el especialista reiteró que el
deterioro del medio ambiente, en particular la pérdida de bosques y selvas, así
como especies animales, pone en riesgo tanto al medio ambiente como la
viabilidad económica.
El también Premio Nacional de Ciencias y Artes expuso que
aunque existen zonas protegidas, muchas de las especies animales y vegetales,
así como diferentes ecosistemas se encuentran fuera de esas áreas, por lo que
resulta indispensable trabajar con las comunidades para lograr una explotación
sustentable del medio.
En ese sentido, Sarukhán Kermez mencionó que en Chiapas se
trabaja con el árbol de chicle, a fin de producir goma de mascar natural que ha
logrado ser comercializada con éxito en Europa, al igual que muebles producidos
con madera bajo un esquema que permite la recuperación de los bosques.
Para el caso específico de Yucatán, comentó que se cuenta
con una importante capacidad de producción apícola, además de que se trabaja
con otros productos naturales que pueden ser explotados con técnicas
innovadoras, como es el licor de henequén.
“Hay más de 600 productores comunitarios que trabajan con
proyectos sustentables, que incluso han construido toda una cadena de valor
agregado para la producción de muebles. Esto es algo por lo que hay que luchar, buscando mercados que realmente hagan
justicia al trabajo y esfuerzo de manejar los bosques de esta manera”, remarcó.
Asimismo, el experto
resaltó que es primordial involucrar a la sociedad en su conjunto en estos
proyectos, porque de otra manera “no habrá forma de conservar la
biodiversidad”.
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