- La Suprema Corte de Justicia de la Nación no falló contra Mérida ni contra los meridanos, aclara
- Vila cubre las espaldas de su antecesor y compañero militante y antepone el bienestar de Mérida y sus habitantes
Mérida, Yucatán.- Mérida ha sufrido un duro golpe a sus
finanzas y el único responsable de esa situación es el Partido Acción Nacional,
asevera en un comunicado el comité
municipal del PRI en Mérida, al abordar el caso de las luminarias en Mérida.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación no falló contra
Mérida ni contra los meridanos, falló contra una rescisión ilegal y mal llevada
de un contrato por parte de la administración panista de Mérida, aclara.
En un comunicado señala que la Suprema Corte de Justicia de
la Nación hizo valer el marco jurídico que a todos nos toca respetar en el
estado más seguro del país.
El documento íntegro:
Mérida ha sufrido un duro golpe a sus finanzas y el único
responsable de esa situación es el Partido Acción Nacional.
Los ayuntamientos encabezados por PAN se lanzaron a realizar
una rescisión incorrecta y hoy plenamente ilegal del contrato de las luminarias
del alumbrado público municipal. Esa mala decisión, que sólo correspondió a
Acción Nacional, costará ahora, a todos los meridanos, una cantidad que
probablemente superará los 300 millones de pesos.
Si el PAN no estaba conforme con los términos originales del
contrato de las luminarias y las características técnicas de las mismas, debió
haber establecido una renegociación seria de dicho acuerdo o seguir los pasos
legales para cancelar dicho contrato. La solución no era romper
irresponsablemente un contrato y luego comprar, sin una licitación pública,
nuevas luminarias.
Una decisión administrativa, que resultó caprichosa y
autoritaria, por parte del entonces alcalde Renán Barrera, ha ocasionado que
hoy el ayuntamiento de Mérida sea básicamente condenado a pagar rentas
atrasadas, rentas por la totalidad de las mensualidades del contrato de
luminarias (así las luminarias originales no se sigan utilizado), además de
intereses moratorios. Mérida no se merece una decisión de gobierno tan mal
tomada; lo reiteramos: romper el contrato de esa forma fue decisión del PAN y
ahora todos deberemos pagar las consecuencias del desperdicio de recursos
públicos para pagar litigios que tuvieron un origen político y una clara
intención electoral.
El actual alcalde panista, Mauricio Vila, debe ahora decidir
entre cubrir las espaldas a su antecesor y compañero militante, o poner primero
el bienestar de Mérida y sus habitantes. Hay que estar atentos a sus acciones.
Renán Barrera tomó una mala decisión administrativa que le ha costado a Mérida
cientos de millones de pesos, es obvio que él debe ser llamado a cuentas por la
ciudadanía ante un posible daño patrimonial contra nuestra ciudad.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, un Poder del
Estado Mexicano, completamente apartidista, integrado por miembros que deben
ser ratificados por una mayoría constitucional en el Senado de la República, ha
emitido su fallo, y ahora éste debe ser acatado y deben asignarse las debidas
responsabilidades legales y administrativas.
En ese sentido, lamentamos las declaraciones ligeras de
Renán Barrera, en las que acusa a la Suprema Corte de favorecer la corrupción,
la impunidad y de hacer acuerdos en lo oscuro. Ese ataque visceral a las
instituciones que son de todos, especialmente a una de las más respetadas, pone
en evidencia, una vez más, la actitud caprichosa y autoritaria de quien es el
principal responsable del daño que los meridano hemos sufrido en las finanzas
municipales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación no falló contra
Mérida ni contra los meridanos, falló contra una rescisión ilegal y mal llevada
de un contrato por parte de la administración panista de Mérida. La Suprema
Corte de Justicia de la Nación hizo valer el marco jurídico que a todos nos
toca respetar en el estado más seguro del país.
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