- En 2020, la inteligencia emocional será una de las 10 competencias más importantes para la vida laboral
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer
nuestros propios sentimientos y los de los demás, así como manejar las
emociones de manera efectiva.1 De acuerdo con David Goleman, psicólogo
estadounidense, el IQ tradicional (inteligencia intelectual) sólo representa el
20% del éxito profesional de una persona, mientras que el 80% restante está
determinado, en gran medida, por la capacidad de gestionar sus emociones.2
Existen cuatro esferas que rigen la inteligencia emocional:
- Autoconciencia: saber lo que sentimos y por qué lo estamos sintiendo.
- Autogestión: se refiere a la capacidad de manejar emociones angustiantes y organizar las que son positivas.
- Conciencia social: reconocer y empatizar con las emociones de otras personas.
- Gestión de relaciones: trabajar efectivamente con otros, desde la resolución de conflictos hasta la inspiración y la motivación.
En una investigación realizada por una aseguradora
estadounidense, se encontró que los vendedores de reciente ingreso a la
compañía eran más optimistas que los que ya llevaban algún tiempo trabajando en
su empresa. En contraste, los primeros vendieron unos 37% más seguros en sus
dos primeros años que el segundo grupo.3
De acuerdo al World Economic Forum, para 2010, la IE será
una de las 10 competencias más importantes para la vida laboral, es por ello
que muchas organizaciones han
implementado una variedad de estrategias para impulsar su desarrollo.
Roxana Aguirre, directora de Gestión Humana de Sodexo
Beneficios e Incentivos México, empresa líder en servicios de Calidad de Vida,
recomienda potencializar la IE a través de las siguientes acciones en el ciclo
de los colaboradores en la empresa:
1. Contratación: La
IE debe ser una parte integral de cada buena decisión de contratación, para
aumentar la IE global de una organización.
2. Evaluación: como un primer paso, realizar una evaluación
de la IE a los empleados es un paso clave para comprender dónde están situados
y, en consecuencia, actuar conforme a los resultados del diagnóstico y obtener
un progreso organizacional para mejorar.
3. Capacitaciones: Los talleres o cursos de IE pueden ayudar
a los empleados a manejar emociones negativas y situaciones desafiantes, tales
como comentarios críticos, conflictos y decisiones impopulares, lo que
contribuye a mejorar la productividad y ambiente de la empresa.
4. Programas de bienestar: Las empresas con visión de futuro
reflexionan sobre las motivaciones fundamentales de los trabajadores para crear
valor, a partir de programas de bienestar y estrategias de reconocimiento y
recompensa. Con miras a satisfacer las variadas necesidades y preferencias que
pueden tener los colaboradores de una organización, para este concepto Sodexo
ofrece Premium Pass, monedero electrónico con el que se pueden comprar en
diversos establecimientos, funcionando como un incentivo que beneficia la
calidad de vida de empleados lo que deriva en un mayor nivel de satisfacción y
en un entorno de trabajo mucho más agradable.
5. Espacios inteligentes: Una de las formas en que las
organizaciones demuestran que se preocupan por sus integrantes, es a través de
la provisión de servicios y comodidades en el lugar de trabajo. Los espacios
más efectivos son aquellos que inspiran a las personas a rendir al máximo,
apoyando sus necesidades cognitivas y estéticas.
Mejorar la experiencia de los empleados y su calidad de vida
comienza con la convicción de que la estrategia de una organización debe
basarse en una comprensión estrecha de su mayor activo: su gente.
Fuentes consultadas:
1. Business Workplace Empathy Monitor, 2017.
2. Daniel Goleman, Inteligencia emocional, 2000.
3. Schulman, P. (1995). Explanatory style and achievement in
school and work. In G. Buchanan & M. E. P. Seligman (Eds.), Explanatory
style. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum.
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