- Eliminan las microgotas de agua y los electrolitos dispersos en el llamado oro negro, indicó Jesús Gracia Fadrique, de la Facultad de Química de la UNAM
Ciudad de México.- Un grupo de investigadores de la Facultad
de Química (FQ) de la UNAM, coordinado por Jesús Gracia Fadrique, desarrolló
dos moléculas que permiten limpiar de impurezas al petróleo y que se aplicarán
en la industria de extracción de petróleo en México. Así, la Universidad
continúa aportando tecnología y conocimiento para mejorar el proceso de
refinación.
Estas moléculas, conocidas en el mundo de la física como
tensoactivos, tienen una función específica: eliminar las microgotas de agua y
los electrolitos dispersos en el llamado oro negro.
“El crudo no puede llegar a una refinería tal y como sale de
las entrañas de la tierra, porque las microgotas de agua y los electrolitos
ocasionarían corrosión y contaminación de los catalizadores durante el proceso
de destilación. Entonces, antes de refinarlo para obtener gasolinas y sus
derivados es indispensable remover esos materiales”, explicó Gracia Fadrique.
En el petróleo se encuentran unos compuestos de alto peso
molecular conocidos como asfaltenos, cuya finalidad es estabilizar dichas
microgotas. Estos residuos de la destilación se destinan a la producción de
asfaltos para caminos y puentes, dijo.
La investigación que hizo posible el desarrollo de estas
moléculas ganó el primer lugar del Programa para el Fomento al Patentamiento y
la Innovación (PROFOPI) 2018 de la UNAM.
Alta eficiencia
Las moléculas desarrolladas en la FQ desplazan a las
moléculas naturales del petróleo y permiten reunir las microgotas de agua para
su posterior separación. Al apartar el agua se rompe la emulsión y el
hidrocarburo queda exento de aquel líquido y de sales solubles.
Algunos estándares internacionales admiten la presencia de
pequeñas cantidades de agua, pues ésta no se puede remover por completo; con
todo, su remoción asegura la calidad del hidrocarburo.
“Nuestras moléculas pueden competir con otros productos
similares que ya se encuentran en el mercado internacional. Con este desarrollo
tecnológico hemos logrado una alta eficiencia en cuanto al acondicionamiento
del petróleo”, comentó el universitario.
En los yacimientos vecinos a mantos acuíferos abundan
arcillas, sales y otros materiales. Entonces, al entrar en contacto con el
petróleo, el agua se emulsifica, esto es, forma pequeñas gotas dentro de él,
con lo que es capaz de incorporar electrolitos (de cloruro de sodio o
magnesio). “Esta agua puede tener hasta 50 o 100 veces más electrolitos que la
marina, por lo que se debe eliminar”, detalló.
Además, “al momento de bombear el crudo y transportarlo a
través del sistema de tuberías se incorpora agua, más electrolitos, y se
incrementa el agua dispersada”.
Antes de que el petróleo llegue a una refinería se le
aplican las dos moléculas desarrolladas por los universitarios, en mezclas
apropiadas de disolvente para hacerlo más eficiente; en esta etapa del proceso
se recurre a otros equipos, como precipitadores electrostáticos, que utilizan
altos voltajes e intensidades de corriente para aumentar la capacidad de
coalescencia (posibilidad de que dos o más materiales se unan en un único cuerpo).
“La aplicación de las moléculas tiene que hacerse antes de
que sea refinado. Es una condición que no se puede saltar nadie”, advirtió
Gracia Fadrique.
Tres departamentos de la Facultad de Química participaron en
la investigación que arrojó como resultado el desarrollo de estas dos
moléculas: el de Fisicoquímica, coordinado por Gracia Fadrique; el de Química
Orgánica, por José Alfredo Vázquez; y el de Ingeniería Química, por Fernando
Barragán. La parte de la simulación fue encabezada por Marco Aurelio Ramírez
Argáez.
Los investigadores ya solicitaron una patente para este
desarrollo tecnológico ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
No hay comentarios.
Publicar un comentario